El sector cuchillero español, con Albacete como su principal referente, ha manifestado su inquietud ante las restricciones impuestas recientemente sobre determinados modelos de navajas. En un encuentro histórico celebrado en la capital albaceteña, la Asociación de Cuchillería y Afines (APRECU) abordó estas preocupaciones con representantes de la Jefatura de Armas y Explosivos de España (JAES) y de la Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE), con el respaldo de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete.
La reunión, presidida por la presidenta de APRECU, Mª Pilar Jiménez, contó con la participación del general Antonio Cortés, de la JAES; del coronel Jesús Manuel Rodrigo, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Albacete; y del capitán José Antonio Valcárcel, interventor de Armas y Explosivos en Albacete, además de miembros de la Junta Directiva de APRECU y representantes de empresas del sector.
Restricciones que amenazan la competitividad
Uno de los principales puntos tratados fue la prohibición de ciertos modelos de navajas, como las de apertura con una sola mano mediante tetón, flipper, agujeros o canales en la hoja. Este tipo de productos, muy demandados tanto en el mercado nacional como internacional, representan un segmento clave para las empresas de cuchillería deportiva y táctica. Según expuso Jiménez, estas restricciones «ponen en riesgo la viabilidad de muchas empresas del sector, afectando directamente su capacidad para competir en igualdad de condiciones con otros países europeos».
Además, la centralización de trámites administrativos en Madrid también fue objeto de debate. Este cambio, implementado por la ICAE, está generando retrasos en las autorizaciones necesarias para la comercialización y distribución de productos, lo que impacta negativamente en la eficiencia y los tiempos de respuesta del sector. Desde APRECU se destacó que esta situación afecta tanto a los fabricantes como a toda la cadena de suministro, incluidos proveedores y distribuidores artesanales.
Un sector comprometido con la seguridad y la tradición
Durante su intervención, Jiménez subrayó el compromiso del sector con la seguridad pública y la regulación. Recordó que APRECU ha trabajado durante décadas en estrecha colaboración con la Intervención de Armas en Albacete, desarrollando una relación efectiva que ha permitido a las empresas operar bajo altos estándares de cumplimiento.
Sin embargo, la presidenta insistió en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la seguridad y la sostenibilidad económica del sector. «Nuestro compromiso con la responsabilidad es firme, pero las restricciones actuales amenazan la estabilidad financiera de nuestras empresas, así como su capacidad de innovar y competir en el mercado global», afirmó.
Compromisos y perspectivas futuras
El general Antonio Cortés, en representación de la JAES, se mostró receptivo a las inquietudes del sector. Durante la reunión, se comprometió a agilizar los trámites administrativos relacionados con la Intervención de los catálogos y a trasladar las preocupaciones expuestas a la Comisión Interministerial Permanente de Armas y Explosivos (CIPAE). El objetivo, según señaló, es «adaptar los criterios regulatorios en la medida de lo posible a las necesidades del sector cuchillero».
Un desafío con impacto nacional e internacional
El sector cuchillero de Albacete, que factura anualmente cerca de 95 millones de euros, es un pilar fundamental de la economía local y una referencia en la artesanía española. No obstante, las restricciones impuestas y los cambios en la gestión administrativa representan un desafío que podría tener repercusiones más amplias.
Desde APRECU confían en que este diálogo con las autoridades permita encontrar soluciones que protejan tanto la seguridad pública como la viabilidad de una industria emblemática. Como concluyó Jiménez, «este es un momento crítico para garantizar que la tradición y la innovación puedan coexistir y prosperar en el futuro del sector cuchillero español».